La ingeniería de simulación y ensayo (S &T) busca integrar de forma óptima los procedimientos y puntos de vista propios del análisis numérico y la experimentación aplicada, como condición necesaria para llegar a hacer de los prototipos virtuales una herramienta fiable para la toma de decisiones en ingeniería.

Así en las fases iniciales del proyecto, la simulación es utilizada de una forma más cualitativa que cuantitativa, como una herramienta de ayuda al pensamiento, concretando el diseño conceptual y la arquitectura del nuevo desarrollo, primando la agilidad en las evaluaciones más que el nivel de exactitud en las mismas, siempre y cuando los resultados sean cualitativamente correctos y permitan tomar decisiones adecuadas.

Ya en la fase de desarrollo de detalle, la simulación y el ensayo pasan a ser herramientas para verificar el cumplimiento de requisitos o especificaciones técnicas, siendo la combinación óptima, aquella que minimiza el tiempo y el coste total. Los ensayos físicos deben iniciarse cuando el coste de continuar por la vía de la simulación aumenta el coste total; de igual forma los ensayos deben finalizar cuando no quedan justificados en términos de tiempo, coste y riesgo asociado. Así, se da le hecho que con una buena gestión del conocimiento adquirido, recogido en los procedimientos de simulación validados, se puede alcanzar una situación final en la que prácticamente todo el desarrollo se produzca de forma virtual y el ensayo físico sea una simple validación del éxito alcanzado. Varios casos reales acometidos por el equipo técnico AST ingeniería S.L. ilustran esta situación.

Finalmente, parece claro que el desarrollo y la difusión de la simulación no puede eliminar la necesidad de ensayos físicos, pero sí está modificando el papel de la experimentación, tanto en lo relativo a la disminución en el número de ensayos necesarios, como forzando la aparición de nuevas formas de experimentación orientadas a obtener datos para los modelos matemáticos utilizados.