Reducir los consumos energéticos de un edificio hasta un 30% y las emisiones de dióxido de carbono, en torno a un 35% son los dos principales objetivos del proyecto que implica a la constructora Acciona y a la ingeniería gijonesa AST. Se trata de un innovador sistema para avanzar en la reducción de las demandas energéticas en los edificios con más de diez años. Ambas son las aspiraciones de un consorcio europeo que está trabajando en un sistema de fachada modular que facilite la citada mengua en la demanda energética de los edificios residenciales, y que va más allá de las actuales células fotovoltaicas o las fachadas vegetales, que funcionan de manera independiente. "Es un ejemplo de I+D aplicada a la edificación que ayuda a resolver parte de los problemas derivados del cambio climático, donde tenemos un 99% de la culpa", apunta Magdalena Rozanska, del grupo de ecoeficiencia de Acciona.

El proyecto, financiado por la Unión Europea dentro del séptimo programa marco, y cuyo presupuesto roza los diez millones de euros, fue presentado ayer en el campus gijonés. La iniciativa está dirigida a edificios construidos entre 1940 y 1980 y ofrece ahorros significantes "tanto en los costes de la obra como en el tiempo de instalación".

En el desarrollo, evaluación y posterior demostración de este sistema de fachada multifuncional también ha tenido una parte importante la ingeniería gijonesa AST, uno más de los 16 socios del consorcio, que tiene parte activa en esta propuesta para una rehabilitación ecoeficiente. Roberto Suárez Sierra, de AST Ingeniería, explica que el objetivo del proyecto es llegar a "una fachada customizable y personalizable" que reduzca la preocupación habitual por el mantenimiento. Y añade que abre el camino a un nuevo sector industrial dedicado a este tipo de rehabilitaciones.

El proyecto piloto se desarrollará en un bloque de viviendas sociales de Mérida, propiedad de la Junta de Extremadura, al que se integrará esta "fachada modular flexible que se adapta según las condiciones climáticas". En las simulaciones iniciales se ha logrado alcanzar un ahorro del 25% pero "se podrá alcanzar el 40%", auguran sus responsables. Tras más de mil simulaciones, como concreta Isabel Lacave, de Acciona, para definir qué tecnología incorporar se ha optado por un sistema con módulos estándar de 800x800 milímetros que, colocado a modo de "Tetris" sobre la fachada a rehabilitar, permite incorporar todas las unidades tecnológicas para monitorizar todo lo que pasa en cada momento en ese edificio en cuestión energética.

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